En la Iglesia Católica, el mes de septiembre es conocido como el mes de la Biblia.
Esto es debido a que el 30 de septiembre se celebra la festividad de San Jerónimo, quién tradujo la Biblia al latín conocida como Vulgata. Esta Biblia fue la versión oficial durante mucho tiempo, facilitando de este modo el acceso a un público más amplio.
En este tiempo especialmente, la Iglesia Católica le dedica más tiempo al texto sagrado, su estudio y reflexión, reconociendo la importancia en cada vida.
Por este motivo, se desarrollan algunas actividades que permiten el acercamiento a la Biblia para que sea la Palabra de Dios la que vertebra toda la actividad en las comunidades cristianas.
La lectura diaria de los textos bíblicos es una ayuda excelente para profundizar en la Palabra de Dios, unidos de esta manera a toda la Iglesia. Podemos destacar el método de hacer oración conocido como la lectio divina que suscita un encuentro personal con Dios.
La lectura orante de la Palabra, realizada en comunidad, nos pone en sintonía con la voluntad de Dios. Es un ejercicio clave para el crecimiento en la fe. Todos aprendemos juntos y nos enriquecemos con el aporte de cada uno.
Otra posibilidad para introducirnos en la oración del texto bíblico es a través de los salmos. Recogen la oración del pueblo de Dios, en ellos podemos encontrar una fuente inmensa de inspiración para la oración. Aprender a rezar con ellos es una «puerta siempre abierta» para el encuentro con nuestro creador.
Hoy en día podemos resaltar cómo los laicos se preocupan para profundizar en el estudio de la Palabra, considerándola guía para cada día, y de ello se destaca la entronización de la misma en medio de la casa o comunidad, considerándola en el centro de su vida ya que nos ayuda a crecer en el seguimiento de Jesús y su Evangelio.
«Que la Biblia entre en cada familia». Es el sueño que el Beato Alberione transmitió a la Familia Paulina.
¿Quién fue San Jerónimo?
San Jerónimo nació en Dalmacia (Yugoslavia) en el año 342. Estudió en Roma y abrazó la vida ascética, promoviendo más tarde la vida monástica. Se trasladó a Oriente y se ordenó presbítero.
A su vuelta a Roma, fue secretario del papa Dámaso, y fue en esta época donde empezó su traducción latina de la Biblia.
Dedico su vida al estudio y tradujo los distintos libros que componen la Biblia del griego y hebreo al latín. Esta traducción se le conoce como «Vulgata», palabra que proviene de «vulgo» significando «pueblo común y corriente». Esta traducción permitió que la Palabra de Dios fuese leída por todos.
Más tarde, se estableció en Belén, muriendo allí el 30 de septiembre del año 420.
Fue nombrado Doctor de la Iglesia, y a su vez forma parte de los Padres de la Iglesia latina junto con San Agustín, San Ambrosio y San Gregorio.
“Ignorar la Escritura es ignorar a Cristo”. (San Jerónimo)
¿Qué libros son los que contienen la Biblia?
La Biblia, esta compuesta por 73 libros y, éstos se encuentran agrupados en dos grandes partes: 46 libros que pertenecen al Antiguo Testamento y 27 libros al Nuevo Testamento.
Brevemente podemos decir, que el Antiguo Testamento nos narra la creación del mundo y del hombre por Dios, la historia del pueblo judío, sus leyes, profecías y su relación con Dios marcada por la alianza hecha hacia el hombre, después de que éste la rompiera. Va preparando el camino hacía la llegada del Mesías.
En el Nuevo Testamento, revela su cumplimento en Jesús originándose la nueva relación de Dios con la humanidad a través de él. Aquí se centra en su vida, enseñanzas, muerte y resurrección , así como el origen y desarrollo de la iglesia cristiana.
Se clasifican de la siguiente manera:
Antiguo Testamento
Pentateuco: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
Libros históricos: Josué, Jueces, Rut, 1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes, 1y 2 Crónicas, Esdras, Nehemías, Tobías, Judit, Ester, 1 y 2 Macabeos.
Libros sapienciales y poéticos: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los cantares, Sabiduría y Eclesiástico.
Libros proféticos: Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahún, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías, Malaquías.
Nuevo Testamento
Evangelios: Mateo, Marcos, Lucas, Juan y Hechos de los apóstoles.
Corpus paulino: Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 y 2 Tesalonicenses, 1 y 2 Timoteo, Tito, Filemón y Hebreos.
Cartas católicas: Santiago, 1 y 2 de Pedro.
Cartas de San Juan: Juan. Cartas 1-3, Judas y Apocalipsis.
«Jesucristo se entregó a los cristianos en dos formas: en el Evangelio y en la Eucaristía. En la Eucaristía es alimento y fuerza, en el Evangelio es luz y verdad… hay que volver a la comunión completa con Cristo como alimento y como verdad».( Santiago Alberione).
Referencia bibliográfica sobre la Biblia:
A continuación os detallamos algunos libros sobre la Biblia:
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Escrito por Mercedes Roldán.
Buenas tardes.
Muy buen materia de la Biblia, para enseñar los libros del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento.
Bendiciones.
Buenos días César.
Me alegro que le haya ayudado. Muchísimas gracias.
Bendiciones!