«Ningún carisma basta por sí solo». El final de los espacios cerrados.
Los carismas son dones que el Espíritu Santo da a las personas integradas en el cuerpo eclesial y atraídas hacia el centro que es Cristo.
Los carismas son dones que el Espíritu Santo da a las personas integradas en el cuerpo eclesial y atraídas hacia el centro que es Cristo.