Durante este mes de octubre, también llamado «mes de las misiones» se intensifica la labor misionera.
La Iglesia Católica, además de celebrar también en este mes el Mes del rosario, se dedica especialmente a despertar y avivar el espíritu misionero en todos los fieles a nivel mundial.
Este mes tiene un significado importante para la misión, ya que se descubrió el continente americano, abriéndose así un nuevo camino en la historia de la Evangelización.
Durante este mes, se incrementa esta animación misionera, participando todos en la oración, el sacrificio y aportando ayudas económicas a favor de las misiones, con el fin de que el evangelio se anuncie por todo el mundo.
Son muchos los misioneros que entregan sus vidas llevando la Palabra de Dios a todos los confines de la tierra.
¿Qué son las misiones?
Como ya sabemos, la misión de la Iglesia es proclamar el evangelio por todo el mundo, y por ello, llamamos a las «misiones» aquellos territorios donde aún no ha llegado la Palabra de Dios, o bien, donde se está iniciando.
Para continuar esta labor, es necesario la ayuda personal de los que se sienten llamados a la «misión» y también, la ayuda económica de la iglesia universal.
Tal esfuerzo, responde a la necesidad que sufren tantas personas y poblaciones de la tierra, que necesitan de estos bienes y ayuda para vivir.
A los miembros de la Iglesia, por el bautismo se nos confía esta misión, que impulsados por el Espíritu Santo, estamos llamados y enviados a evangelizar.
"La misión renueva la Iglesia, refuerza la fe y la identidad cristiana, da nuevo entusiasmo y nuevas motivaciones. ¡La fe se fortalece dándola!" (Redemptoris Missio, 2)

Es por ello, que nos invita la Iglesia a todos los cristianos a vivir nuestra fe, tomando conciencia de la responsabilidad que tenemos frente a la evangelización en el mundo.
Todos podemos aportar nuestra granito de arena. Nuestra oración acompaña el camino y la obra que llevan a cabo los misioneros, para que de esta forma, la gracia haga fecunda el anuncio de la Palabra.
Al igual, nuestro sacrificio de cada día aceptado con fe y en manos de Cristo, tiene también su valor salvífico.
Podemos hacer mucho desde nuestra pequeñez en cada acto o renuncia, ejemplo de ello es Santa Teresita de Lisieux, que se le proclamó Patrona de las misiones, sin salir de su pequeña celda.
Jornada Mundial de las Misiones
La Jornada Mundial de las Misiones, conocida como «Domund», se celebra en todo el mundo el penúltimo domingo de octubre. En este día, la Iglesia universal colabora y reza de forma especial por los misioneros y las misiones.
Este año cumple 200 años este servicio de misión al mundo.
Se celebran estas jornadas para ayudar y apoyar a los misioneros, en su labor evangelizadora. Ellos dan a conocer los mensajes de Jesús, normalmente, son lugares muy pobres y desfavorecidos, en los cuales se lleva también la labor social, educativa y de desarrollo.

Las colectas que se recaudan son distribuidas a cuantos misioneros y diócesis están en territorios de misión y los solicitan.
Esta distribución se produce equitativamente a través de un Consejo Superior de las Obras Misionales Pontificas, formado éste por los directores naciones de todos los países donde esta implantada esta Institución.
Son cinco los objetivos que proponen:
- 1. Dar a conocer la actividad misionera de la Iglesia.
- 2. Hacer comprender la importancia de las misiones en el mundo actual.
- 3. Estimular el fervor misionero de todos los fieles y promover las vocaciones misioneras.
- 4. Promover la Cooperación Misionera Espiritual a través de la oración y del ofrecimiento de sacrificios por los misioneros y los misiones en el mundo entero.
- 5. Promover la Cooperación Misionera Material, solicitando la ayuda económica para ayudar a las misiones.
Origen e historia de la Jornada Mundial de las Misiones
El gran impulsor del «Domund» fue el Papa Pío XI. Ya siendo Cardenal Arzobispo de Milán, había instituido un secretariado diocesano dedicado a las misiones, extendiendo por toda ella la Obra de Propagación de la Fe.
Poco después de ser elegido Papa, promulga como Pontificias a dichas Obras (Obra de Propagación de la Fe, Obra de la Santa Infancia y la del Clero indígena) y las declara como instrumento principal oficial de la cooperación misionera de la Iglesia católica, naciendo de esta forma las Obras Misionales Pontificias.
El Vaticano en 1925 inaugura una Exposición Misionera, promoviendo de esta manera las vocaciones misioneras y suscitando el interés de los fieles por los problemas de las misiones, esto lo hace aprovechando la afluencia de los peregrinos al año santo.
Un año después (1926) publica la encíclica «Rerum Ecclesiae». En ella reafirma la urgencia e importancia de los objetivos misioneros programados en el comienzo de su Pontificado y expresa la resolución de disminuir las etapas para realizarlos.
Afirma en ella que «… la Iglesia misma no tiene otra razón de existir sino la de hacer partícipes a todos los hombres de la Redención salvadora, por medio de la dilatación por todo el mundo del Reino de Cristo.» (1,2)
Las Obras Misionales Pontificias, solicitan en ese año a Pío XI, la institución de una Jornada a nivel mundial de las misiones. Ante esta petición, el Papa accede y la convoca para el penúltimo domingo de octubre, eligiéndose éste, para que fuese un domingo anterior a la fiesta de Cristo Rey.
De esta forma nace la «Jornada Mundial de las Misiones», un 14 de abril de 1926, pasándose a conocerse posteriormente con el nombre de «Domund».
Esta palabra es la unión de las dos silabas iniciales de las palabras domingo mundial. Fue Monseñor Ángel Sagarminaga, primer Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en España (1943) quién lo promulgó así, fruto de su sentido misionero e imaginación.
Lema de la Jornada Mundial de las Misiones 2022
El lema de este año es: “Seréis mis testigos” (Hch 1,8).
Antes de la Ascensión al cielo, Jesús encomienda a sus discípulos la tarea de evangelizar. Reciben por tanto, la misión de dar testimonio del Señor en todos los lugares de la tierra, con la asistencia del Espíritu Santo.
“El Espíritu Santo vendrá sobre ustedes y recibirán su fuerza, para que sean mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines de la tierra” (1,8).
En esta jornada, especialmente se nos recuerda que es tarea de todos, ser cristiano es dar testimonio de Cristo, a través de nuestras palabras y obras, y nos recuerda que la Iglesia es misionera por naturaleza.
Mensaje del Papa en la Jornada Mundial de las Misiones
Nos invita el Papa Francisco a detenernos en tres expresiones que resumen los fundamentos de la vida y misión de los discípulos: «Para que sean mis testigos», «hasta los confines de la tierra» y «el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes y recibirán su fuerza«.
Estamos llamados a ser testigos de Cristo, dando testimonio y llevándole consigo al mundo entero, con lo cual la evangelización se convierte en universal y para ello, es necesario dejarnos guiar y fortalecer por el Espíritu Santo.
Libros recomendados sobre las misiones:
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Escrito por Mercedes Roldán.
Muchas gracias Mercedes por el artículo.
Santa María, reina de las misiones, ruega por todos los misioneros!
Qué así sea!! Gracias.
Excelente Mercedes, lo que has escrito nos ayuda a poder conocer un poco mas y sobre todo a sentirnos incluidos en este carisma tan grande de la misión.
Sí, es importante saber que todos somos parte de la misión.
Gracias!!