El pasado 10 de mayo a las 18:30 horas tuvimos el regalo de contar con la presencia de Miguel Sánchez Zambrano, autor del libro, y su pareja Rubén del Olmo.
Bajo el soporte de una proyección de diapositivas y siguiendo el método del diálogo-coloquio sobre la base de una serie de preguntas, el autor, fue contando las motivaciones profundas que le llevaron a escribir y a dar vida a su obra, titulada: “La Homosexualidad: las razones de Dios”.
Desde una adolescencia muy temprana en la que sintió con claridad la vocación de su orientación homosexual, pero a raíz del abuso de conciencia y de poder del entonces rector de un colegio de los Escolapios, marcó de un modo traumático y profundamente doloroso su experiencia vital.
Bajo el estigma de estar viviendo en un doble pecado mortal y la conjugación de vivir su homosexualidad como un regalo de Dios, pues desde su profunda espiritualidad y relación con Dios se sentía bendecido y amado por Él. Miguel Sánchez Zambrano tuvo que afrontar su calvario particular.
Desde toda su vivencia personal, su amor a Dios y a la Iglesia, como creyente comprometido que nunca abandonó su labor dentro de la Iglesia, como cuando participó en el Congreso de Educadores Cristianos celebrado con motivo de la venida a la ciudad de Granada de Juan Pablo II, así como en la participación como ponente en el Congreso “Evangelización y hombre de hoy” celebrado en Madrid en 1985. También, fue elegido en 1994 miembro del Consejo Pastoral Diocesano por el arzobispo José Méndez.
Como hombre creyente y de profundas convicciones religiosas y comprometido con la sociedad y los que sufren, sintió la llamada de escribir un libro en el que pudiera descubrir y ahondar en las razones de Dios en torno al regalo de la homosexualidad, vivida como una vocación de amor en verdad.
Así, el autor, tras un trabajo de estudio exhaustivo de más de diez años, leyendo la biblia, buscando pasajes, palabras, citas y acudiendo a reconocidos biblistas como Xavier Pikaza, recopiló una serie de pasajes que por un lado contemplan y bendicen el amor entre personas del mismo sexo, a la par que también bendice la unión matrimonial de parejas heterosexuales estériles, desmontando la premisa de que solo pueda ser bendecida una unión por motivos reproductivos y de progenie.
Después del coloquio, tuvimos un espacio abierto de preguntas y charla entre el público y los ponentes, donde a corazón abierto pudimos descubrir la belleza y la grandeza del amor de Dios que desde su sorprendente novedad, sueña y abre caminos, no condena, antes bien, Dios es amor y no solo un amor donde la clave conyugal tenga porque reducirse a la clave reproductiva tradicional.
Escrito por: Ricardo Barral
Gracias por vuestro apoyo a la divulgacion y hacer voz a una realidad que esta presente y dispuesta a un dialogo y cercano para ser escuchados y reconocidos como hijos de Dios
Gracias!