La intención del autor al escribir estas páginas es ayudar a los cristianos a vivir mejor la Eucaristía.
Comprender cómo el acontecimiento de la muerte y resurrección de Jesús se actualiza en el rito litúrgico. La misa que celebramos hoy es muy fiel a la institución de Jesús.
El reto es entender el misterio de la Eucaristía, el núcleo de la fe cristiana.
El libro se organiza en nueve capítulos siguiendo un itinerario histórico-bíblico.
Comienza con los relatos del Nuevo Testamento y finaliza con un Regreso a la Escritura: breve catequesis-bíblica.
Las cuatro versiones neotestamentarias sobre la institución de la misa dan testimonio de alegría, son prolongación del Misterio de la Encarnación.
La Eucaristía se define como el memorial sacrificial y sacramental de la cruz. Un memorial es el recuerdo de la vida de un personaje. El memorial de la Pascua judía se funda desde el día de la liberación del país de Egipto, desde entonces ese día es celebrado por todos los judíos.
La Eucaristía es más radical que la antigua Pascua israelita porque es profecía de futuro. Los Padres de la Iglesia hablan del misterio de este rito sacramental, explican que su fin último es la comunión que se establece entre todos los participantes.
Durante la Edad Media, las controversias teológico-eucarísticas entre las expresiones cuerpo místico y cuerpo verdadero de Cristo, hablan del sacramento eucarístico como algo que no puede percibirse por los sentidos.
Hay una Presencia real de Cristo pero no es ni geográfica ni local. Santo Tomás elabora la teoría de la transformación substancial. Esta doctrina hay que entenderla a nivel metafísico, la Presencia de Cristo depende de la fe de los fieles.
Desde el Concilio Vaticano II y gracias a la definición del Papa Pablo VI al hablar de las especies del pan y el vino como signo de un alimento espiritual, se abrió el camino a la reconciliación ecuménica. Una situación nueva que avanza hacia la unidad que Dios quiere.
Para los católicos la figura del sacerdote es clave para asegurar la comunión entre la asamblea local y la Iglesia universal. El ministro es un miembro más de la asamblea que está al mismo tiempo al servicio de Cristo y de los fieles. Es la totalidad de la asamblea cristiana quien ofrece la Eucaristía, un acto de toda la Iglesia.
El sacramento de la Eucaristía es el «verum corpus Christi« signo eficaz de la humanidad de Cristo. Como afirmó el padre Henri De Lubac «La Iglesia hace la Eucaristía y la Eucaristía hace la Iglesia».
En conclusión
Bernard Sesboüé explica cómo entender la Eucaristía de una forma muy didáctica, clara y sencilla.
La misa es la cumbre de los sacramentos. Participar honestamente en esta celebración, requiere familiarizarse con la liturgia.
Una lectura recomendable para divulgar entre los fieles, para fortalecer la fe en Cristo vivo.
Su autor
Bernard Sesboüé, sj, miembro de la Comisión Teológica Internacional y profesor Emérito del Centre Sévres de París, ha publicado muchas obras en esta misma editorial y otras.
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Escrito por Marta Sánchez.
