La Iglesia celebra como cada año, el día 2 de Febrero, la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, festividad de la Presentación del Señor en el Templo y la Purificación de la Santísima Virgen María, cumpliendo sus XXVI años en este 2022.
A veces, nos preguntamos qué es y en qué consiste la Vida Consagrada hoy día, y es de gran importancia. Es una parte esencial de la Iglesia, querida por Cristo. «La vida consagrada está en el corazón mismo de la Iglesia» (Vita consecrata, n. 3).
Es una respuesta «al llamado de Dios», imitando de un modo más íntimo la vida de Cristo, siendo un don necesario para todos los cristianos.
Por ello, hemos de agradecer a Dios por el don de la vida consagrada. Ella enriquece con sus virtudes y carismas a la Iglesia dando testimonio de la entrega total al Señor.
Estas vidas consagradas quieren ser signos y ofrendas generosas al Señor que ayudan a construir una convivencia humana fraterna.
Como nos dice el Papa Francisco: «siendo testigos de esperanza para todos, mirando más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna. ¡Caminemos con esperanza!». (cf. Fratelli tutti, n. 55).
Lema de la Jornada
El lema elegido este año es «La vida consagrada, caminando juntos». Nos recuerda el volver la mirada a Jesús, que proclamó «camino, verdad y vida».(Jn 14, 6).
Esta invitación a caminar juntos para la vida consagrada, supone hacerlo en las dimensiones de la consagración, la comunión, la escucha y la misión.
1. Caminar juntos en la consagración
Hace referencia esta caminar en ser conscientes de la llamada recibida, esta vocación compartida y una vida entregada en favor de los demás.
Es darse cuenta de que solo caminando se encuentra a Dios.
Las personas que han sido llamadas a esta vocación son testimonio de una confianza plena en Dios, que a través de su vida nos interpelan en este mundo.
2. Caminar juntos en la escucha de la Palabra de Dios
Es importante permanecer en la escucha de la Palabra de Dios para seguir su camino.
La vida consagrada, nace de la escucha de la Palabra y de su acogida como norma de su vida, una Palabra que es meditada, interiorizada y vivida.
Para esta escucha requiere de tres condiciones: reciprocidad, respeto y compasión.
Es imprescindible para ello una comunicación abierta y sincera, una empatía y apertura para escuchar y recibir la verdad que nos pueda comunicar.
3. Caminar juntos en la comunión
Están llamados los consagrados a ser en la Iglesia y en el mundo, testigos en medio de la sociedad, en comunión.
Esta comunión se ha de manifestar primeramente con Dios; y después con todas las personas de la vida diaria, extendiéndose de esta forma a toda la humanidad, especialmente a los más necesitados.
4. Caminar juntos en la misión
Este caminar juntos en la misión para la vida consagrada supone descubrir la alegría de evangelizar al mundo entero.
Caminan juntos en la misión de la Iglesia, colaborando con sus dones y enriqueciendo y posibilitando que la Palabra de Dios puede llegar a lo más escondido.
Materiales para la Jornada de la Vida Consagrada
Para acceder a los materiales de esta jornada, puedes pinchar aquí:
También, puedes ver el vídeo de la Jornada:
Bibliografía recomendada
Para profundizar más en este tema, os dejamos a continuación bibliografía recomendada:
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Escrito por: Mercedes Roldán.
Gracias ! Qué el ser y el hacer insustituibles de la vida consagrada, como reflejo del seguimiento radical del amado Maestro, siga siendo para el mundo signo y profecía.
Qué así sea, es un testimonio para toda la humanidad. Gracias!