Según la tradición, Santiago el mayor, uno de los doce apóstoles de Jesús, hijo de Zebedeo y María Salomé, fue designado para evangelizar España junto con varios compañeros (los siete varones apostólicos, entre los que estaría San Cecilio, patrón de Granada).
Al comenzar la predicación encontraría la resistencia de los habitantes de Hispania; estando en Zaragoza, y cuando rezaba junto a sus compañeros en los márgenes del Ebro, la Virgen María se le apareció para animarlo a continuar con la predicación y le entregó el Pilar, una columna de jaspe, símbolo de la fortaleza que debía tener su fe.
Santiago regresaría a Jerusalén junto con los varones apostólicos para acompañar a la Virgen en su lecho de muerte.
En el año 44 fue torturado y decapitado por orden de Herodes Agripa. Sus compañeros trasladarían el cadáver hasta Galicia donde lo enterrarían para ser descubierto por el obispo Teodomiro en el siglo VII, en un campo iluminado por las estrellas que indicaron el lugar del enterramiento.
Lo que dicen las fuentes
Desde el siglo VII existen fuentes que reconocen la presencia de Santiago en España.
En el Breviarium Apostolorum de la liturgia bizantina (siglo VII) se dice que fue en España donde predicó Santiago: “Hic (Iacobus) Spaniae et occidentalia loca praedicat”.
San Isidoro de Sevilla también escribe sobre este hecho.
En la biblioteca de Santa Catalina del monasterio del monte Sinaí (siglo VIII) se conserva un calendario en el que se recoge: «Iacobus Zebedei in Spania”.
En Inglaterra, en el siglo VII, San Aldhelmo de Malmesbury, escribió un poema sobre un altar dedicado a los apóstoles señalando la predicación jacobea en España: “Primitus hispanas convertit dogmate gentes”.
El Beato de Liébana compondrá un himno de la liturgia hispana dedicado a Santiago, a mediados del siglo VII. En él se afirma que Santiago el mayor “obtuvo España” en la distribución de los países que debían ser evangelizados.
Estas fuentes, junto con las posteriores relativas al hallazgo del cuerpo del Apóstol, serán la base que configure la devoción a Santiago en España, devoción que ha llegado hasta nuestros días y que ha dejado una enorme impronta en la literatura, el arte y en tantos peregrinos que cada año acuden a abrazar al Apóstol.
“Astro brillante de España, Apóstol Santiago,
tu cuerpo descansa en la paz,
tu gloria pervive entre nosotros”
(Antífona de la Solemnidad del Apóstol Santiago)
Referencia bibliográfica
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Escrito por: Rafael Higueras
Ni se ha demostrado ni se podrá demostrar que Santiago el Mayor estuvo en España. Y desde luego no está enterrado donde se supone que lo está.