Nos cuenta su testimonio Paqui Oviedo, encargada de la librería Paulinas de Granada, cómo ha sido y qué ha supuesto para ella estos 10 años trabajando en Paulinas.
Hoy, 11 de Junio, es el día “oficial” en que cumplo 10 años trabajando en Paulinas.
Es un día especial y entrañable para mi, pues se me agolpan multitud de recuerdos y sentimientos, vividos en estos 10 años.
Recuerdo, como si fuera ayer, los inicios llenos de mucha ilusión, a la vez que cierta incertidumbre por el nuevo proyecto.
Reconozco que esto no estaba en “mis planes”… pero como siempre, los “planes” de Dios son mucho mejores que los propios, y cuando sentí la llamada a servir desde este apostolado no pude negarme, y dije “Sí”.
Desde el principio que me acerqué al carisma y al apostolado de las Hijas de San Pablo, conocidas como hermanas “Paulinas”, sentí una gran atracción, había cosas que me resonaban en lo más íntimo de mi ser y que confirmaban intuiciones interiores… así es como “funciona” el Espíritu Santo, no?
Por eso, por encima de mi “sí” a colaborar en el apostolado de una congregación concreta, Paulinas, estuvo mi “sí” a Dios en Paulinas.
Esta distinción es importante, porque cuando aparecen las preocupaciones, los problemas, los contratiempos…que los ha habido y los habrá (con ello contamos), este compromiso con Dios prevalece por encima de todo lo anterior, e incluso dándole sentido.
En estos 10 años, primero estuve en Madrid donde conocí y me empapé del carisma, del apostolado y sobre todo, del ejemplo diario de las hermanas Paulinas, y luego en Granada, empezando, con todo este bagaje previo, a dar los primeros pasos de lo que ya se estaba convirtiendo en una realidad, la librería Paulinas de Granada.
Me siento tremendamente agradecida, pues desde el principio conté con personas que creyeron en este proyecto y en mi… amigos y familiares, y sobre todo hermanas Paulinas concretas y toda la congregación que lo apoyó. Esto para mi ha sido siempre muy importante, y a la vez, una gran responsabilidad como seglar, a la que corresponder.
Hoy se me vienen tantos nombres y rostros de todos ellos, tantos detalles y palabras de aliento,… que no puedo evitar emocionarme.
En todo este tiempo, y aunque en muchos momentos me haya equivocado y no haya acertado, pues en el camino del aprendizaje estamos todos, siempre mi intención ha sido hacer el bien, servir a toda persona desde su necesidad concreta, dar una palabra oportuna y de aliento,… desde el apostolado de la librería, para “llevar la Palabra de Dios a los hombres de hoy, con los medios de hoy”, como decía el Beato Santiago Alberione, fundador de las Paulinas y toda la Familia Paulina.
Hoy, cuando cumplo 10 años, quiero renovar mi “sí” a Dios y a este apostolado al que Él me llamó, hasta donde Él quiera, y junto a mis compañeros del equipo que formamos en Paulinas de Granada… pues es entre todos que lo hacemos posible.
“No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca”. (Jn 15, 16)