El próximo domingo 24 de julio, se celebra la II Jornada Mundial de los abuelos y de los mayores 2022.
El lema de este año es «En la vejez todavía darán frutos» correspondiente al Salmo 92,15.
Esta Jornada es muy reciente, se estableció en 2021 por primera vez y se celebra cada año, en torno a la fiesta litúrgica de los Santos Joaquín y Ana, los abuelos de Jesús.
Se nos invita en esta jornada a tomar conciencia de la repercusión de los ancianos en la vida de cada uno de nosotros, de la comunidad y de la sociedad. Se pretende valorizar la importancia de los mismos a nivel estructural, de este modo, se le ayuda a sentar unas bases para una pastoral en esta etapa de la vida.
La importancia del cuidado de los ancianos es una preocupación que ha compartido el Santo Padre, a través de la dedicación de varias audiencias de los miércoles de este año a una catequesis sobre la vejez. Unido a la oración de toda la iglesia, especialmente en este mes, dedicado precisamente a los ancianos.
Propuestas para esta Jornada
Para vivir esta jornada, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida nos propone dos formas de participar:
- Celebrar una misa.
- Visitar a los mayores solos.
Por esta participación, se concede la Indulgencia Plenaria concedido por parte de la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede.
Para la celebración de la Eucaristía, se pone a disposición una serie de materiales y sugerencias pastorales y litúrgicas propuesta por este Dicasterio.
Mensaje del Papa Francisco para esta Jornada
En su mensaje, el Papa Francisco nos habla sobre la importancia de nuestros ancianos y mayores, una etapa nueva de la vida donde se puede seguir dando fruto.
La ancianidad es un tiempo en el que se puede hacer mucho. Es una esperanza precisamente para esta sociedad, donde se ha perdido la sensibilidad, la atención y el cuidado del otro.
Ellos nos enseñan por su experiencia de vida, a enseñar a las mujeres y a los hombres de nuestro tiempo, a ver con la mirada de comprensión a los demás.
Es una etapa de la vida que no es fácil de comprender, incluso para muchos de los que la viven. Muchos de ellos se resignan a vivir sin esperanza y sin aguardar nada del futuro.
Vivimos en la «cultura del descarte», donde el mundo con sus tiempos tan acelerados, los cuales cuesta mantener el ritmo, no ayudan a esta tarea. Pensamos que es mejor que estén lo más lejos posible, donde les cuiden y no hacernos cargo de sus preocupaciones.
Después de un largo camino de vida, no se les ha enseñado cómo afrontarla. Y hoy en día, nuestra sociedad tan desarrollada, ofrece planes de asistencia pero no proyectos donde aún se sientan útiles .
La tarea es vigilar, aprender a llevar esta edad, cultivando la vida interior en la presencia de Dios unido a las relaciones con los demás y especialmente con la familia. Se puede ofrecer mucho a los que están a nuestro alrededor. Se invita también a la oración, siendo el instrumento más valioso que tenemos.
Hemos de destacar que una larga vida es una bendición, así nos lo muestra la Biblia, es un don.
Junto al anuncio de esta jornada, se invita a las parroquias y comunidades a visitar a los ancianos que se encuentran solos, sabiendo que es una obra de misericordia, muy pedida en nuestro hoy.
Pueden acceder a leer el mensaje completo del Papa Francisco, en el siguiente botón:
Libros recomendados para esta Jornada
Os recomendamos algunos libros sobre los abuelos, la ancianidad y la vejez:
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Escrito por: Mercedes Roldán.
