Pascua, tiempo de alegría para todos los cristianos. Comienza mayo cargado de fiestas y despedimos un mes de abril en el que junto con los amigos de la librería Paulinas hemos festejado la belleza de la Palabra y las palabras.
Comenzábamos el 3 de abril disfrutando del cine con nuestro amigo y colaborador Pedro Gutiérrez Recacha. Su charla «Lo religioso en el cine negro» sirvió para poner el broche a un ciclo de intervenciones sobre «La fe en el cine». Al día siguiente, el 4 de abril nos acompañó Fernando Arriero Perantón que nos presentó su libro » La vida es bella a pesar de todo. Las claves de la espiritualidad de Etty Hillesum», editado por Fonte y donde se nos descubren nuevas facetas de esta sorprendente mujer.
La variedad ha caracterizado este mes de abril, y si bien despedíamos a Pedro, hemos dado la bienvenida a Silvia Relinque Feijoo que ha iniciado junto a nosotros, una serie de encuentros mensuales con la poesía como trasfondo. Así, el 12 de abril, con «La poesía, llave de acceso a nuestra interioridad» hemos inaugurado este espacio, que esperamos sea del agrado de todos los que nos visitan y que sean muchos los que puedan disfrutar con estos momentos.
Finalmente, el 23 de abril para celebrar un año más con los amigos de la Librería Paulinas de Madrid, el Día del Libro, hemos disfrutado de la compañía del hermano José Ignacio Pedregosa.
Su presencia ha puesto el punto final a esta jornada tan especial para los que amamos y disfrutamos con los libros. Decía el Beato Alberione que «si la Biblia ha sido dirigida a todos los hombres y si todos los hombres son hijos de Dios, todos deben leerla».
Pepe Pedregosa nos acercó a «La Biblia, el libro de los libros» y nos invitó a todos los participantes a leerla.
Desde Paulinas también te invitamos y te animamos a leer este maravilloso libro.
Por eso recibimos con entusiasmo este mes de mayo en el cual deseamos contar nuevamente con los amigos y colaboradores de Paulinas para hacer que la Palabra llegue a todos y en palabras de Tecla Merlo (co-fundadora de las Paulinas) que «prestemos los pies al Evangelio, que corra y se propague».