El próximo día 15 de agosto, se celebra en Madrid la tradicional fiesta de la Virgen de la Paloma.
En 1787, unos niños jugaban con un lienzo que habían encontrado entre la leña apilada en un solar.
Isabel Tintero, al ver el trato que le estaban dando al lienzo con la imagen de la Virgen se la compró por unas pocas monedas. Tras su recuperación y reparación, la enmarcó y la colgó en el portal de su casa.
Rápidamente se popularizó que la mediación de esta Virgen era milagrosa. La primera que ofreció a su hijo recién nacido a la imagen fue la cuñada de Isabel Tintero. Se extendió su fama como protectora de las embarazadas y de los niños. Las mujeres acudían a pedir un buen parto y luego acudían con los bebés para agradecer los felices nacimientos. Tanto es así que hasta las reinas Maria Luisa de Parma, esposa de Carlos IV, e Isabel II fueron devotas de la Virgen de la Paloma. 
Así comenzó una tradición que lleva más de doscientos años. Hoy en día, todos los sábados del año, se celebra una misa por la mañana para que las madres ofrezcan a sus hijos a la Virgen de la Paloma.
En 1791, era tal su fama que Isabel Tintero pidió construir una capilla. Tras conseguir los permisos, hizo una colecta para poder comprar el solar que se encontraba en la calle de la Paloma. En 1796, el cuadro fue llevado a la nueva capilla. Durante el siglo XIX, la popularidad siguió en aumento. En 1891, se mandó sustituir la capilla por un templo mayor, la parroquia de San Pedro el Real.
La imagen sobrevivió los peligros de la Guerra de la 
Independencia y la Guerra Civil. El 15 de agosto de 1939 el cuadro volvió a ocupar su lugar en el templo, pero no así el marco y la custodia de oro y brillantes.
El 15 de agosto, se celebran las fiestas de la Virgen de la Paloma. La procesión de la imagen se hace en un coche de bomberos, de la cual es patrona. Esto se debe a que después de la Guerra Civil no había carroza, y los vecinos pidieron ayuda a un cuartel cercano.
Otro año más, los madrileños nos acercaremos al tradicional barrio de La Latina, para celebrar esta festividad, que aunque no es la patrona de Madrid, sí es muy querida por todos los habitantes de Madrid.
