Te presentamos a continuación las tres últimas novedades que ha publicado la Editorial Paulinas, y que tenemos disponible en nuestra librería Paulinas de Barcelona:
«Cabeza o Corazón. El arte del discernimiento»
Cada estapa de nuestra vida la debemos aprovechar como una ocasión para tomar conciencia de lo que se está moviendo dentro de nosotros, gracias a la conciencia del deseo que Dios ha sembrado en nuestro interior. Precisamente cuando olvidamos nuestros deseos, la vida nos parece vacía. En estas páginas vamos a encontrar indicaciones para conocernos mejor, textos bíblicos para detenernos a orar e interrogantes para hacernos reflexionar. Todo esto es fruto de una larga tradición espiritual, que reconoce la oración y el discernimiento como dos poderosas armas contra la fragmentación y la improvisación en la vida, para poner orden en ella e invitar a nuestros pensamientos y sentimientos a firmar la paz entre sí.
«La encíclica de los gestos del Papa Francisco»
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que lo que mejor define al papa Francisco son los gestos que realiza cada día. Estos gestos invitan a que la gente se le acerque, que quiera encontrarse con él. Y este encuentro les hace bien.
Más que sus cartas y exhortaciones que, por otra parte, son magníficas y novedosas en su mensaje, lenguaje y exposición, lo que más atrae del Papa son sus gestos cotidianos, que fascinan a creyentes y no creyentes, y que deben de ponerse, sin lugar a dudas, junto a los grandes documentos de su pontificado.
La encíclica de los gestos está dividida en cuatro partes principales: 1. Los gestos de la vida cotidiana. 2. Los gestos de la caridad y de la misericordia. 3. Los gestos pastorales. 4. Los gestos de la comunicación.
«Vía Crucis, camino de amor»
El camino de la cruz nunca es fácil de aceptar, pero si lo recorremos y experimentamos como un camino de amor, el resultado es muy distinto. Porque Dios siempre se hace nuestro compañero de viaje en el dolor, envolviéndonos en su abrazo de amor.
Si no nos dejamos vencer por el sufrimiento inevitable que nos acompaña en nuestro día a día, la cruz toma otro cariz y vuelve a florecer en la esperanza cierta de un Dios, Padre y Madre, que nunca nos abandona.