¿Qué es y qué implica el Sínodo sobre la Sinodalidad?

El año pasado comenzó el Sínodo de los Obispos con el lema «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión 2021-2023″.

Su finalidad es la de escuchar a toda la Iglesia, de manera que se encuentren métodos que permitan llevar a la práctica este concepto de «sinodalidad».

Queremos comenzar primeramente a dar una breve explicación de qué es un sínodo y en qué consiste, para pasar más adelante a explicar éste sínodo sobre la sinodalidad, tan mencionado hoy en día.

¿Qué es el Sínodo?

El Sínodo de los Obispos, es una institución consultiva y permanente que fue instituida por Pablo VI (Carta Apostólica «Apostolica sollicitudo») en el marco del Concilio Vaticano II.

Ésta asamblea de carácter consultiva, es convocada por el Papa. Los obispos en ella pueden discernir, aportar propuestas y ayudar a través de sus consejos, sobre distintos temas y asuntos que afectan a la Iglesia universal.

El Papa escoge el tema a tratar así como a los miembros que van a participar, presidiendo él mismo la asamblea o en su caso, designa el Presidente que recibe las sugerencias presentadas por los obispos.

El sínodo tiene dos tipos de asambleas: asambleas generales y asambleas especiales.

Las asambleas generales consideran asuntos que son concernientes a toda la Iglesia, mientras que las asambleas especiales tratan cuestiones que corresponden directamente a Iglesias y a determinadas regiones.

También se diferencian por la rapidez en la resolución que se les exige, al igual que la designación de los miembros. A estos miembros elegidos también se les llama Padres sinodales.

Se forma la Secretaria General permanente, cuya función es desarrollar los instrumentos de trabajo que se envía a los distintos miembros, así como la documentación que necesitan para celebrar las asambleas.

Como apreciamos, el Sínodo de los Obispos se constituye como un órgano único, que se reúne en sucesivas asambleas.

El resultado del trabajo de éste sínodo son las llamadas Actas del Sínodo, en ellas a veces aparecen consultas, propuestas y sugerencias, que son entregadas al Papa para su consideración.

Después de las Asambleas del sínodo, se ha venido haciendo, la promulgación de una exhortación postsinodal hecha por el Papa, donde se recogen las distintas indicaciones que considera conveniente sobre el asunto tratado.

¿En qué consiste éste Sínodo sobre sinodalidad?

El Sínodo de los Obispos en su XVI Asamblea General Ordinaria, tendrá lugar en octubre de 2023. Como hemos comentado al comienzo, el tema a tratar es la Iglesia sinodal. Las palabras claves del Sínodo son tres: comunión, participación y misión.

Son expresiones teológicas las palabras comunión y misión que designan el misterio de la Iglesia, su naturaleza misma. Ésta ha recibido «la misión de anunciar el reino de Cristo y de Dios e instaurarlo en todos los pueblos, y constituye en la tierra el germen y el principio de ese reino» (Lumen gentium, 5).

El objetivo es escuchar a toda la Iglesia, participando desde todos los ámbitos, el Papa, los obispos, sacerdotes, consagrados y laicos, con la intención de encontrar métodos para facilitar caminar juntos en comunión y fraternidad.

Para ello, el papa Francisco ha planteado un itinerario para garantizar que todos los creyentes tomen parte en la reflexión y contribuyan cada uno como pueblo de Dios.

Por este motivo, este caminar va a tener una duración de dos años, de este modo el Sínodo no es solo la Asamblea mencionada en octubre de 2023 sino que en realidad comenzaría como ya hemos visto en octubre de 2021.

Distintas fases del Sínodo

Se empezó este camino sinodal en octubre, y se ha organizado en tres fases: diocesana, continental y universal, procurando de esta forma la colaboración y escucha del pueblo de Dios, implicando a todos los cristianos.

En cada una de estas fases se llevará a cabo la escucha, el discernimiento, la consulta, la reflexión e interrogación sobre la sinodalidad, comenzando en cada Iglesia particular de los cinco continentes.

• 1. Fase diocesana: consulta y participación del Pueblo de Dios. Octubre 2021-agosto 2022.

Éste camino se inició el 17 de octubre a cargo del Obispo diocesano, facilitando la participación de todos.

Para ello se elaboró un «Documento Preparatorio» al que le acompaña un cuestionario y un «Vademécum» con distintas propuestas para realizar la consulta.

Cuando la Conferencia Episcopal recibe las distintas propuestas de las diócesis, los obispos se reúnen entonces en asamblea para conocerlas y a partir de ahí, redactan una síntesis, que será enviada a Roma con fecha limite de agosto de 2022.

Con todas estas contribuciones de la fase diocesana, la Secretaría General Permanente redacta el primer «Instrumentum laboris« que servirá de esquema de trabajo para los participantes en la Asamblea del Vaticano.

Estos tienen fecha de publicación en septiembre de 2022 (pendientes de ello) y se envían a las distintas Iglesias particulares, para pasar a la fase continental.

• 2.Fase continental: diálogo y discernimiento. Septiembre 2022-marzo 2023.

En esta fase se dialoga a nivel continental sobre el texto del «Instrumentum laboris« y se realiza de nuevo un discernimiento, teniendo en cuenta las distintas particularidades culturales de cada continente, prevista ésta hasta marzo de 2023.

Una vez terminada se elaborará un documento final, el cual se enviará en marzo de 2023 a la Secretaría del Sínodo.

Se celebrarán al mismo tiempo, Asambleas Internaciones de especialistas, que podrán aportar sus contribuciones.

De estas se redactará un segundo «Instrumentum Laboris» publicándose éste en junio de 2023.

• 3.Fase universal: los Obispos del mundo en Roma. Octubre 2023.

La tercera fase culminará en octubre de 2023 con la celebración del Sínodo en Roma, según los procedimientos establecidos por el Papa Francisco en la Constitución promulgada en 2018 «Episcopalis Communio».

En esta asamblea sinodal se trabajaran sobre los dos «Instrumentum laboris«, resultado como hemos indicado antes, de las iglesias locales y las iglesias de nivel continente o regiones.

Documentos utilizados en el Sínodo

Los documentos que hemos mencionado anteriormente son los que se han designado para este Sínodo.

Tenemos un «documento preparatorio» que sirve para iniciar los trabajos y consultas del Sínodo.

A éste le añadimos un «Vademécum», que es un manual para la escucha y el discernimiento.

El documento se gestiona en torno a cuatro puntos:

• La llamada a caminar juntos.
• Una Iglesia constitutivamente sinodal.
• En la escucha de las Escrituras.
• La sinodalidad en acción: pistas para la consulta al Pueblo de Dios.

Toda ella proporciona una metodología que facilita la consulta y participación de todos los creyentes en el ámbito de la Iglesia.

Libros recomendados sobre el Sínodo

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Escrito por Mercedes Roldán.