Como el pez que está en el mar
La mística, lugar del encuentro
Para hablar de la mística, Antonietta Potente utiliza una expresión: «Como el pez que está en el mar», tomada de santa Catalina de Siena en su Diálogo. Así el Misterio divino que nos envuelve y habita podríamos compararlo al mar, en el que nos sumergimos confiadamente.
Si nos preguntamos «¿qué es la mística?», la autora responde que está entrelazada de recorridos muy humanos, de experiencias transformadoras en las que se desvela el Misterio, y que el lugar más idóneo para vivirla es la intensa cotidianidad de la vida de cada persona y cada pueblo, allí donde se realiza el encuentro pero también el drama de la ausencia.
Lo que se pretende es que mística llegue a ser accesible a todos, cultivándola en los diálogos de la vida concreta, y sabiendo que posee una enorme fuerza transformadora, por eso es hoy tan urgente.
La mística se encuentran por todas partes
Las definiciones sobre la mística se encuentran por todas partes, pero la autora quiere comprender cómo la mística es «una posibilidad real de la vida de cada persona», que se realiza como forma de vida; como posibles relaciones diferentes con las personas, el cosmos y las cosas; como puerta abierta en la relación más grande de una existencia dirigida a la Esencia primordial.
La mística es, entre otras cosas, la experiencia del caminar profundo de cada uno de nosotros, cuando nos sentimos humanos y divinos al mismo tiempo, así como «cuidar el jardín» (cf Gén 2,8)».
Autora
Antonietta Potente, nació en Liguria y pertenece a las Hermanas Dominicas de Santo Tomás de Aquino. Después de obtener un doctorado en Teología Moral, enseño en Roma y Florencia. Vivió en Bolivia, donde enseño en la Universidad de Santa Cruz y Cochabamba. Durante cuatro años formó parte de la comisión teológica de la CLAR (Confederación Latinoamericaca de Religiosos/as). Actualmente reside en Turín.