La llegada de julio es motivo de júbilo y alegría para los Carmelitas, ya que celebran su fiesta grande: la Virgen del Carmen.
Una advocación que según los expertos es la más popular y una de las más extendidas a nivel mundial.
¿Cuándo surge esta Orden y quiénes son sus padres fundadores?
Oficialmente tiene su origen en el siglo XII, cuando San Alberto de Jerusalén otorga la regla a los primeros padres carmelitas.
Por aquel entonces un grupo de éstos, marcharon a vivir al Monte Carmelo (Palestina), en el mismo lugar donde según cuenta la Biblia tuvo lugar el Sacrificio de los falsos profetas de Baal a manos de San Elías, uno de los padres inspiradores.
Junto a éste, el otro padre inspirador, será su discípulo, San Eliseo, aquel que continuaría su legado.
Como no podía ser de otra manera, la Madre de la Orden será, Ntra. Señora del Carmen.
La presencia de todos ellos se encuentra reflejada en el escudo: dos estrellas marrones que representan a dichos padres, un monte, el Carmelo, y dentro del mismo otra estrella, pero en esta ocasión, blanca que representa la pureza de la Virgen.
Pero la aparición de aquellos primeros eremíticos no gozó de la simpatía de muchos y pronto se encontraron con graves problemas.
Hacia 1220 los padres carmelitas, se habían expandido por gran parte de Europa, algo que había avivado los recelos en su contra, hasta tal punto que estaban siendo muy perseguidos.
La preocupación y el miedo a que se extinguieran era algo que los acompañaba todos los días.
Ante esta situación, San Simón Stock, santo inglés que según las crónicas vivía en el interior de un tronco, pedía a la Virgen del Carmen una prueba de que gozaban de su protección divina.
Un día obtuvo respuesta: la Virgen se le presentó y le entregó el Santo Escapulario, no sólo como señal de dicha protección, sino que según la tradición le dijo: “Toma Hijo Mío, quien lleve esto al cuello el día de su muerte, no padecerá el fuego eterno”.
Debemos de realizar un inciso para aclarar que esta entrega tenía además otro significado, concretamente relacionado con el voto de pobreza.
El Escapulario forma parte del hábito carmelitano, y no es otra cosa que un delantal, la Virgen le dispensaba la prenda más humilde que tenía.
Presencia de la Orden en Granada
Podemos decir sin miedo a equivocarnos que Granada y el Carmen están unidos desde siempre, aunque no sería hasta el año 1508 cuando las Madres Carmelitas de la Antigua Observancia, aquellas que todos conocemos por Calzadas, llegasen a la ciudad para fundar su monasterio.
Desde aquel instante y hasta nuestros días la devoción a la Madre Carmelitana siempre ha estado presente.
Poco después, en 1552, llegarían los Padres Carmelitas, aquellos que encontraron, su residencia final en una antigua ermita dedicada a la Virgen de la Cabeza.
En este lugar fundarían su convento, y potenciarían mucho más la devoción a su amantísima Madre.
A ellos se les concedió el derecho de hacer sonar todos los 16 de julio la campana de la torre de la Vela coincidiendo con la salida procesional de la Virgen, una imagen, que en opinión de muchos investigadores fue realizada por José de Mora, y que actualmente es venerada en la Catedral de la ciudad.
Un privilegio que además, les otorgaba licencia para que dicha imagen procesionase hasta la explanada interior de la Alhambra, donde se disparaban las armas a su llegada.
La desamortización hizo que los padres tuvieran que abandonar Granada, y su convento pasara a configurar el actual ayuntamiento, quedando estas fiestas relegadas al olvido.
Por su parte, en el convento de las Madres, en aquel que encontramos junto a la calle de la Colcha, el culto a la Virgen del Carmen, se producía a otro ritmo.
La conservación del archivo, nos permite conocer de primera mano, que aunque hasta entrado el siglo XX, de aquí no salía procesión alguna.
La novena en honor a la Virgen del Carmen, ha estado presente a lo largo de los siglos.
Si bien es cierto, que en 1909, la priora del momento decidió recuperar, o más bien potenciar, la Venerable Orden Tercera y desde aquel preciso instante, los cultos se fortalecieron mucho más.
La novena se vio modificada, con la presencia de más acólitos, música de capilla, pirotécnica, besamanos a la Virgen y procesión, ambos actos celebrados días después del novenario, ya que tenían lugar el 25 de julio coincidiendo con la festividad del Patrón de España.
Pero dicen que tiempos pasados fueron mejores, y la VOT, cuenta ahora con pocos terciarios, no por esto, han dejado de acudir a la capilla durante el mes de julio, y siguen encargándose de buscar al cura que oficiará la mencionada novena.
Desde hace unos años, la Comunidad vio de buen grado, que la Gran Madre, obra tradicionalmente atribuida a Diego de Mora, fuese descendida desde su hornacina para presidir los cultos.
En 2015, se conformó el Cuerpo de Caballeros y Damas de la Gran Madre de Granada, un cuerpo militar que venía a recoger parte de la historia que tuvo lugar en la iglesia de este cenobio en tiempos del rey Carlos III.
Los documentos se hacen eco de un acontecimiento muy singular: el Cuerpo de Escopeteros Voluntarios de Andalucía tomó a la Virgen del Carmen como su Sagrada Abogada y Protectora, y además se impusieron el Escapulario.
Festividad del Carmen 2020
La situación que nos ha tocado vivir a causa del COVID-19, ha hecho que la novena de este año quede suspendida así como todos los actos que había programados.
Con el fin de ayudar a las Madres Carmelitas, hace apenas cinco años, se muselizaron algunas estancias del interior del monasterio que se pueden visitar.
La dirección del Museo Carmelitas Granada, ha decidido montar una exposición que tiene como título: “El Carmelo es todo de María”, para además de mostrar el patrimonio conservado a través de los siglos, trasmitir la historia del Carmelo y así ayudar a las monjas.
Para más información sobre la exposición visite la página de Facebook: Museo Carmelitas Granada o escriba al correo mucargranada@gmail.com
Escrito por: Venancio Galán Cortés, director del Museo Carmelitas de Granada.